Ese viernes hacia un calor terrible y pisabamos Cazorla sobre el mediodía, mi compañero de escapada que tiene mucho peligro cuando se pega al volante, se empieza a meter en un amalgama de estrechas y serpenteantes calles, cada vez mas difíciles, a lo que le digo “nene, por ahí no entras”, a lo que responde “baja ventanillas y pliega los espejos”, estaba claro que quería llegar a donde no llega nadie, pero en el momento decisivo de la operación apareció un lugareño mayorcete que nos hizo ver que el coche no entraba. Yo me veia ya todo el fin de semana atrapado entre dos paredes Cazorleñas.
Al fin llegamos a la legendaria plaza Gambrinus, donde un escenario acústico recibe a los peregrinos del Blues, en el momento en que comenzaba a tocar Raimundo Amador, al que este año la organización le entregó la noche anterior el premio Bluescazorla 09, y que visitaba por primera vez Cazorla. Muy bien acompañado por el maestro Jorge Gómez, por cierto natural de El Alquian, o sea paisano, rememoraron su etapa en veneno y Pata Negra.
En esos momentos ya estabamos juntos todos los forajidos bluseros que nos reunimos cada año, sudorosos y con un tercio de cerveza pegado a la mano. Posteriormente, y para mi sorpresa, empezaron a sonar los acordes de “Blowing Groundspeed” de Earl Scruggs, me gire y vi una formación de Bluegrass al completo, se trataba de un grupo barcelones montado por Lluis Gómez (Banjista) y Joan Pau Cumellas (armonicista). El repertorio estuvo formado por clasicos del Bluegrass, y algún tema de música celta que pusieron a bailar a gran parte de los asistentes.
En Cazorleans es muy importante, primero hidratarse: CERVEZA, y por otro lado descansar a lo largo del día, para lo que una siestecita se considera clave.
El escenario de la tarde, “Jaen Paraíso”, en formato eléctrico, se encuentra en un pequeño parque en mitad del pueblo, y esa tarde tocaron Johnny Perez Trio , A Contrablues y Lone Rhino Band, pero a esas horas andabamos perdidos por las tabernas de Cazorleans.
Sobre las once en punto comenzó
Robben Ford, con su estilo tan personal de tocar Blues, en un concierto redondo y estilista, que nos hipnotizó a todos los presentes.
Este Californiano de 57 años y con disco en 2007 ”Truth” (Nominado en los Grammy en la categoría de mejor album de blues contemporaneo) fusiona como nadie Jazz y Blues, extraordinario guitarrista con una voz muy personal, atipica del blues. (
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La primera toma de contacto con el escenario Cruzcampo, el de los maestros, sito en la plaza de toros , no pudo ser mejor, fue el concierto que mas me gusto de todo el Cazorla.
Eran las 00:30 horas cuando un tipo con aspecto de granjero del sur de los USA aparece sermoneando mientras trastea su instrumento mas característico, la Slide Guitar. Se trata de Watermelo Slim, criado en Carolina del Norte, donde fue expuesto al embrujo del Blues a los cinco años de edad. Un concierto intenso de este maestro del estilo slide, y de sacarle el máximo partido a su armónica. (
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La noche avanzaba y el cuerpo pedía mas marcha, y que mejor que Dr Feelgood para entrar en una dinámica de rápidos Rhythm & Blues, o como se le denominó en su momento “Pub Rock”, que nos pusieron a todos a tope. Comentar que de la banda original no queda ningún músico, pero la puesta en escena fue tremenda, con un guitarrista flipante (Steve Walwyn). Les faltó un poquitín de ese gamberrismo del que hacían gala en sus inicios. (
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La noche terminó con The Funk On Me, grupo neoyorkino que destaca por una espectacular puesta en escena y un excelente solista que me recordó bastante a Mick Hucknall de Simple Red.
A la mañana siguiente y sin tiempo para pensar en la resaca comienzan a sonar las primeras notas de Blues procedentes de la plaza Gambrinus, se trata de los conciertos de “Vladi Olmos & David García”, “Julián Freire & Ñaco Goñi”, “Txus Blues & J. Bluesfingers”, acústicos entretenidos entre pinchos y cervezas.
Por la tarde en el escenario “Jaen Paraíso” ha destacar los Troublemakers con una propuesta de añejos blues de los cincuenta de gente como Willie Dixon, Howlin Wolf, etc. Lichis, Julian Kanevsky y Juli El lento transmiten de forma muy sutil un gran respeto por los clásicos.
Toca comer algo, habíamos quedado en el bar Juventud, y no había manera de encontrarlo, casi nos salimos del pueblo, cuando le pregunto a una señora mayor por el citado establecimiento, a lo que ella me responde con voz temblorosa: “ la juventud esta por ahí arriba”. Unas risas y a seguir buscando. Por fin llenamos el estomago y nos dirigimos a la plaza de toros para la jornada final.
Que clase que tiene esta señora del Blues,
Susan Tedeschi, concierto completo que lo disfrutamos muy especialmente. A destacar su potente puesta en escena y su personal voz. (
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Tras ella fueron apareciendo en escena los Chicago Blues que nos hicieron un recorrido por la historia del Blues de Chicago, me gusto mucho el teclista Johnny Iguana. (
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Después tocaron los alemanes BB & Blues Shacks con un estilo Swing/Shuffle de los años 40 y 50, que también me gustaron bastante. (
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Para terminar el festival con el grupo nacional Travellin Brothers. (
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Cansados pero con muy buen sabor de boca como todos los años partimos de Cazorleans.