RORY GALLAGHER Y SU BANDA EN CONCIERTO
«Hace
unas semanas tuve el privilegio de ver a Rory Gallagher. Apenas había terminado
el primer número del grupo de calentamiento cuando se oyeron gritos de «Rory,
Rory» entre los fans más devotos de Gallagher.
Cuando
terminó el calentamiento, miles de personas pisaron fuerte la entrada de Rory.
Rory
corrió vestido con unos vaqueros desteñidos y una chaqueta. Su guitarra es una
Fender de desguace, con la pintura descascarillada y la madera maltratada.
Pronunció el título y arrancó con los primeros riffs. Su voz, cruda y tensa por
la emoción, y sus dedos volando sobre la guitarra, hicieron que parte del
público abandonara inmediatamente sus asientos y se agolpara alrededor del
escenario.
Durante
dos horas y media, la música brotó de él, libre y fluida. Ni que decir tiene
que, a pesar de las fuertes medidas de seguridad, nadie permaneció sentado. Los
niños bailaban en sus sillas, las chicas se arremolinaban en el escenario
pidiendo más y más.
Y
Rory siguió tocando.
Phil
Templeman
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