La noche triunfal de Rory
por Jeff Ward
Lo estábamos esperando, el Grand Slam, el gran empujón, ese momento único en
el que alcanzaríamos la cima, explotaríamos, nos precipitaríamos juntos, no
importaba hacia dónde: euforia, histeria, sólo para sacar al estremecedor
Rainbow Theater de Londres de este planeta de infortunio, aunque sólo fuera por
un rato.rainbow.jpg
Sabíamos que iba a ocurrir, tenía que ocurrir. Y así fue, condujo a un
triunfo masivo de Rory Gallagher, que tocó cuarenta minutos de bises. He visto
a Rory bastantes veces a lo largo de los años, pero nunca una recepción como
ésta, no desde los días de Taste al menos.
El escenario tuvo que ser custodiado durante cuatro ovaciones de pie y en
estampida - y el zumbido llegó hasta lo más profundo de Rory para desalojar
alguna magnífica interpretación. Realmente te hacía sentir bien por dentro
verle caer así. Todo sugería que estábamos presenciando otro punto de inflexión
en su carrera: que suplantará a los grandes de la guitarra que ya tuvieron su
momento y que hicieron mucho por influir y dinamizar el rock de mediados de los
setenta.
Los engranajes cambiaron, el empujón llegó durante 'In Your Town', que iba a
ser el número final. Ahora la ha rediseñado para incluir una sección en la que
«ametralla» a la banda: rebotó con fuerza en un gran acorde y corrió hacia
atrás por el escenario, hubo una oleada de potencia y el grupo se puso a
chisporrotear como un pistón gigante, rockeando muy fuerte. Rory tocaba el
bottleneck en su vieja Strat y cantaba al compás, terminando el número con un
salto en el aire a lo Townshend.
Todos se levantaron y le llamaron para el primero de los tres grandes bises.
Bullfrog Blues» contó con los solos de bajo y batería de Gerry MacAvoy y Rod
deAth, y el público a pleno pulmón gritó “¡Sí, sí!” a las líneas vocales de
Rory. Luego vino «Sleeping On A Clothes Line», que recibió cinco minutos de
aplausos antes de que Rory decidiera volver para 'Laundromat'.
El público no aceptaba un no por respuesta y, después de todo, Rory no había
estado en la ciudad desde hacía muchos meses, unos nueve de hecho. Puso todo lo
que tenía en 'Laundromat', ni él ni la banda mostraron signos de decaimiento,
la presión aumentó en todo caso, especialmente en los solos de guitarra de
registro alto.
Es difícil expresar el sentimiento que parecía despertarse en el público,
pero tal vez el amor por el artista no sería una distinción demasiado alta. El
ambiente había sido intenso desde el principio. Rory había empezado con un
ánimo especialmente bluesero, tocando parte de su material más antiguo junto a
«Tattood Lady» y «Cradle Rock» del nuevo álbum para servir de contraste. Lou
Martin aporreó el piano eléctrico con bonitos y ágiles solos con la nariz
pegada al teclado, mientras que la compuesta batería de deAth parecía conseguir
que la banda se soltara.
También tocó 'A Million Miles Away', vigorosa y bulliciosa, y luego cambió a
la guitarra acústica para un tema de Tony Joe White, 'As The Crow Flies', y
usando el cuello de botella consiguió un buen sonido de calle.
Hizo -'Pistol Slapper Blues' y luego pasó a su habitual stomper de mandolina
'Going To My Home Town' seguido de 'Who's That Coming', otra nueva, solos de
bottleneck lloviendo de la Telecaster como cristales astillados. Rory, un
artista completo en directo, lo hizo todo con entusiasmo.
Como era de esperar, Strider, que actuaban como teloneros, quedaron
eclipsados. Desprendieron mucha energía, especialmente en «Higher And Higher»,
donde hubo un veloz solo de batería de Tony Brock y apasionadas voces del
pianista Ian Kewley. El guitarrista Gary Grainger tiene una cierta presencia escénica
y un estilo suave aunque contundente: podría ser un hombre a tener en cuenta.
Melody Maker 15/12/73
RORY-ING SUCCESS
Cuando el genial RORY GAL-LAGHER se presentó recientemente en concierto en
el Rainbow, ofreció una de las mejores actuaciones que he visto nunca. Llevaba
nueve meses sin aparecer por la ciudad y fue recibido con un entusiasmo
salvaje.
Los teloneros fueron STRIDER, una banda muy infravalorada que ofreció una
hora de entretenimiento, con una mezcla de canciones, incluido su nuevo single, 'Hester's Place'.
Desde el momento en que Rory subió al escenario hasta las inevitables
coreografías, estuvo soberbio. El número de apertura fue el espectacular 'Messin
with the Kid', que fue muy bien, y se fue rockeando con 'Cradle Rock' y 'Tattoo'd
Lady', ambos de su nuevo álbum Tattoo. Siguieron 'Walk on Hot Coals' y 'A Million
Miles Away', que comenzaron con un fantástico solo de guitarra de Rory. Tiene
una excelente banda de acompañamiento, formada por GERRY MacAVOY al bajo, LOU
MARTIN a los teclados y ROD DE'ATH a la batería. Después de unos cuantos
números más con la guitarra eléctrica, la banda se tomó un descanso y Rory se
pasó a la acústica. El tocó muchos viejos temas favoritos, entre ellos la
composición de TONY JOE WHITE, 'As The Crow Flies'.
La banda se reunió con él para tocar otros grandes temas de sus diversos
álbumes y, por desgracia, el concierto llegó a su fin con un par de bises
infernales en los que todo el mundo bailó como una furia por los pasillos. Salí
del concierto absolutamente anonadado por la magnífica actuación de Rory
Gallagher, un músico de rock extraordinario.
JACKIE FINCH
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